Viewed: 10 - Published at: 6 years ago

Permanecí largo rato mirándole, y sentí entonces, lejos aún en mi subconsciente, algo muy singular. Vi que el rostro de Demian no solamente era el de un muchacho, sino el de un hombre, pero me pareció ver todavía algo más: era como si en él hubiera también algo de un rostro de una mujer, y además, por un instante, aquel rostro no me pareció ya viril o infantil, maduro o joven, sino, en cierto modo, milenario; en cierto modo, fuera del tiempo, marcado por edades distintas a la que nosotros vivimos. Los animales pueden presentar ese aspecto, o los árboles, o las estrellas. Yo no lo sabía. No sentí exactamente por entonces esto que ahora describo; pero sí algo semejante. Tampoco supe en forma clara si la figura de Demian me atraía o me repelía. Sólo vi que era distinto de nosotros, que era como un animal, o como un espíritu, o como una pintura; pero distinto, extrañamente distinto de todos nosotros.

( Hermann Hesse )
[ Demian. Die Geschichte von ]
www.QuoteSweet.com

TAGS :